Diferencias entre un seguro de vida y un seguro de decesos

20/04/2023

Cuando se alcanza la edad adulta y se tiene una familia, es normal que aparezcan también las preocupaciones relativas al futuro. En particular, en caso de faltar la persona que supone el principal soporte o que los ingresos se vean reducidos por determinadas circunstancias. Como medida preventiva, suele apostarse por la contratación de una póliza, que sirve de garantía en las situaciones mencionadas. ¿Pero sabemos qué diferencias existen entre el seguro de vida y el de decesos o muerte?

¿Qué es el seguro de decesos?
Hay seguros que son muy fáciles de comprender, ya que se refieren a protecciones muy concretas, con independencia de la cantidad de riesgos que cubran, como la del coche o la moto o el seguro del hogar. Sin embargo, las pólizas que hacen referencia a la protección de la economía familiar son algo más complejas, ya que pueden darse múltiples circunstancias. El seguro de decesos es una póliza que se encarga de cubrir todos los gastos que pueda acarrear la muerte de la persona asegurada, así como las gestiones de carácter administrativo. De esta forma, evita que la familia tenga que hacerse cargo de dichos costes, del traslado o de otros servicios relacionados.

¿Qué es el seguro de vida?
A diferencia de lo anterior, el seguro de vida tiene como finalidad proporcionar tranquilidad a la familia a la hora de ausentarse. Ante esta situación, la persona o personas beneficiarias reciben una indemnización, que puede consistir en una única cuantía o en varias rentas repartidas en el tiempo, según haya especificado el tomador en las condiciones del contrato. Dentro del seguro de vida, se puede distinguir entre dos tipos; el primero es el llamado seguro de vida-riesgo, en el que el riesgo que se ha contratado sirve de protección si la persona asegurada muere antes de que finalice el tiempo de la póliza. Así, los beneficiarios podrían cobrar su capital asegurado. El segundo es el de vida ahorro, que se utiliza como complemento de la pensión pública de jubilación. El tomador suele coincidir con el beneficiario y va abonando primas en vida con una rentabilidad marcada, a bajo riesgo y ventajas fiscales, con el fin de ahorrar para el futuro.

Diferencias entre el seguro de vida y el de decesos
Aunque a simple vista pueda resultar evidente que se trata de productos diferentes, también tienen algunas similitudes, por lo que puede haber confusión en algunos casos.

Tanto el seguro de vida como el de decesos están ligados a la muerte de la persona que está asegurada y, si ocurre, suponen una ayuda a la situación financiera de la familia. Además, ambas pueden incluir otras coberturas como las hospitalizaciones o la asistencia médica.

Ahora que hemos visto en qué consiste cada uno de los seguros, es más fácil comprender cuáles son las diferencias entre el seguro de vida y de muerte:

  1. La cobertura en sí misma. En el seguro de vida es la compensación económica, mientras que en el de decesos es cubrir los gastos propios del sepelio.
  2. Hace referencia al capital de la póliza. En los seguros de vida, la persona tomadora es la que elige la cantidad que desea dejar para su familia en concepto de indemnización económica en un pago único o en rentas, mientras que en el de muerte, es la compañía la que marca el coste de los servicios fúnebres que ofrece.
  3. La comunicación a la compañía la realiza cualquier persona cuando se trata de la gestión del sepelio. No obstante, para el cobro de la indemnización, son la persona tomadora o beneficiaria las que deben comunicar la muerte en un plazo de siete días.
  4. Los requisitos para la contratación de ambos seguros son distintos. Mientras que cualquier persona puede acceder a la gestión de los trámites de la muerte, para un seguro de vida existe una edad mínima. En función de la compañía también puede haber otras particularidades.
  5. Las coberturas también son distintas, ya que el seguro de vida puede cubrir la invalidez, lo que no ocurre en el seguro de deceso.